lunes, 22 de agosto de 2011

Día 8: Ponts - Lleida - Barcelona



Siguiente día de mi viaje. De esta etapa no hay mucho que destacar. Empecemos:

Me levanto temprano hoy también, a las 7 de la mañana. Bajo al comedor del hostal y me meto un bocadillo de jamón y un zumo de naranja. Las piernas ya no me duelen... me chillan. Siento que estoy al límite, un par de días más y mi cuerpo diría basta. Después de desayunar y pagar la cuenta subo a llenar la botella y la mochila de agua. Seguidamente bajo a buscar la bici y me subo en el sillín. El dolor de culo es... bueno, es impresionante. Todos los dolores que siento empiezan a no poer describirse, llevo una cantidad de cansancio acumulado que incluso me impide estar alto de moral.

Me pongo en marcha a casi las 8 de la mañana, calentando las piernas mientras salgo del pueblo. La carretera pronto empieza a hacer subidas y bajadas. NO como las de los Pirineos, pero a estas alturas cualquier cosa que no sea llanear o bajar me duele y me quema en las piernas. Una hora, dos horas, tres horas... pedaleo ya rutinariamente por el asfalto, ya casi como un zombie montado encima de una bicicleta. A las tres o cuatro horas de viaje paro para tomarme unas barritas de carbohidratos y así proporcionarme algo de energía. Sigo pedaleando.

Al cabo de unas 7 horas llego a Lleida. ¡Por fin! busco la estación de la Renfe, la estación de Lleida-Pirineus. Llego y me pongo en la cola para comprar un billete. 11 euros. Ya me da igual, aunque fueran 60 euros los pagaba bien agusto. Lo malo es que tengo que esperarme aún dos horas hasta que salga el tren regional que me llevará a Barcelona. También me da igual. Me voy un rato por las cercanías de la estación y me siento en una terraza a tomarme una Coca-Cola y un bocadillo de tortilla de verduras. Finalmente llega la hora de partir. Me subo al tren.

En el tren conozco a un chico de Madrid que va con una bici. Su destino... ¡Llançà! Va a hacer la Transpirenaica, tres o cuatro etapas. Le explico mis experiencias, las cosas que verá, lo que debe evitar, etc... Tres horas y media de viaje después, estamos en Barcelona. Bajo del tren en la estación de L'Hospitalet ya que el tramo entre Hospitalet y Sants está en obras. Voy en bici desde Hospitalet hasta mi casa. Dejo la bici en el cuarto de las bicis y subo a mi casa. Por fin.

Me propongo pasar un par de días descansando, reponiéndome y reorganizando el resto del viaje. Porque... voy a volver. Aunque nadie lo crea, yo voy a acabar mi viaje. En mi casa ya doy la noticia de que vengo por un par de días, que esto es una pausa. Mi madre no se lo cree, se queda flipando. Mis amigos me dicen que estoy loco, que estando ya en casa no entienden cómo voy a volverme a pasarlo mal otra vez a la montaña. Yo, solo pienso en volver.

Y así, amigos y amigas, es como concluye la primera etapa de mi viaje. En las siguientes entradas os relataré mi estancia en Barcelona preparando la vuelta a los Pirineos y las tres etapas que concluyen mi gran aventura. ¡¡Gracias a todos por leerme!! Un abrazo y hasta pronto!!

PD: La foto es de la estación de Lleida-Pirineus. La he cogido de Google, puesto que ese día no hice ni una foto. Estaba tan cansado ya que sólo quería llegar a mi destino cuanto antes.

1 comentario:

  1. Gran viaje si! Me ha gustado leerlo, rodillas de FUEGO ahí... ahora a descansar y a recuperarse...

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